El haiku es un tipo de poesía
japonesa que consiste en un poema breve, muy breve, tanto que se podría decir
que es la forma más reducida de escribir poesía. Parece ser que se basa en el asombro del poeta cuando capta el instante
eterno.
Álter ego en la librería Al-Fajjarin, en la calle Santiago 32 (barrio del Realejo) |
Encontrar tu libro tras el
escaparate de una librería debe producir una sensación parecida a ese asombro
del poeta ante el instante eterno. Porque para cualquier escritor que deja
escapar su alma durante el proceso de composición, su libro encierra una sucesión infinita de instantes, un instante
eterno, especialmente cuando has tardado siete años en escribirlo. ¿Cuántos
instantes caben en siete años, cuántos en más de 60.000 palabras? Si no es el eterno, al menos debe ser un instante bastante largo.
Yo todavía no he tenido ocasión de
ver mi ópera prima en las librerías, convertir en haiku esos siete años eternos, pero me cuentan que Álter
ego ya está en el escaparate de algunas librerías de Granada.
Cabe señalar que no solo la contemplación permite captar el instante. La tecnología también es capaz de atrapar cualquier instante, desde un móvil, y compartirlo con toda tu red, todo tu mundo, para certificar que si no fue un instante eterno, al menos sí fue un instante preciso. Por eso, esas fotografías de mi novela en el escaparate de las librerías que he recibido atestiguan que Álter ego estuvo ahí, en un instante preciso, en la antesala de un espacio repleto de libros.
Cabe señalar que no solo la contemplación permite captar el instante. La tecnología también es capaz de atrapar cualquier instante, desde un móvil, y compartirlo con toda tu red, todo tu mundo, para certificar que si no fue un instante eterno, al menos sí fue un instante preciso. Por eso, esas fotografías de mi novela en el escaparate de las librerías que he recibido atestiguan que Álter ego estuvo ahí, en un instante preciso, en la antesala de un espacio repleto de libros.
Álter ego en el escaparate de la Librería Continental, en la calle Acera del Darro 2 |
Álter ego, una
novela que arranca con la definición del instante preciso, busca ahora atraer desde el escaparate la mirada cómplice del peatón, quizá buscando ofrecer
uno de esos instantes eternos. Son dos las librerías en las que me han dicho
que está. Una de ellas es Al-Fajjarin, regentada por Tere y
Fabiola, lugar que visito con frecuencia y donde siempre ojeo y hojeo los libros que tienen dentro. Además, es la librería y
papelería donde mi hijo Mario sabe que siempre es obsequiado con una bolsa de
gusanitos. Al-Fajjarin está en Santiago 32, una de las principales calles del
Realejo, el emblemático barrio granadino donde transcurre parte de la
trama de la novela y donde habita por un tiempo Santiago, su protagonista. El otro lugar tras cuyo cristal se puede contemplar a Álter ego es la Librería Continental , en la calle Acera del Darro 2, una librería con
solera, de las de toda la vida. Quizá haya alguna librería más, pero no me consta.
El centro de Granada me debe un
paseo, una de esas tardes agradables en que, como escribí en la novela, «pasear
por Granada bajo el cielo raso deviene en lujo». Espero entonces encontrarme con Álter ego y, quizá, asombrarme por contemplar un instante eterno.
Ignacio Rosales Zábal
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